Después de muchos preparativos, comenzamos el Camino del Cid en Ebike (bicicleta de pedaleo asistido). Nuestro objetivo es dar a conocer las bicicletas eléctricas como medio de transporte respetuoso con el medio ambiente, y realizar rutas cicloturistas que pasen por nuestra tierra, la Comunidad Autónoma de Aragón, promoviendo un turismo sostenible. Medios de comunicación locales como Heraldo de Aragón, a los que agradecemos su excelente artículo, se hacen eco de nuestra particular aventura en bicicleta eléctrica para recorrer el Camino del Cid.
Para comenzar tenemos que agradecer al Consorcio del Camino del Cid, su interés y apoyo en nuestra iniciativa, al proporcionarnos su ayuda e información para llevar a cabo nuestro objetivo. El Consorcio Camino del Cid es una entidad de naturaleza pública sin ánimo de lucro creada en el año 2002 e integrada por las Diputaciones Provinciales de Burgos, Soria, Guadalajara, Zaragoza, Teruel, Castellón, Valencia y Alicante cuya finalidad es la promoción y difusión de los potenciales recursos culturales, turísticos y medioambientales de la ruta cidiana.
Una vez recibida toda la información y el Salvaconducto para transitar por el Camino del Cid, nos pusimos en marcha con los preparativos. Nuestro objetivo, seguir los pasos de Rodrigo Díaz de Vivar “El Cid Campeador” hacia Valencia, a través de uno de los grandes poémas épicos medievales que se conservan y anónimo “El Cantar del Mio Cid” que relata las hazañas y aventuras de una figura histórica y legendaria como El Cid.
Nuestro punto de partida elegido fue Molina de Aragón (Guadalajara) para poder recorrer y conocer en 5 etapas (435 kilómetros de distancia hasta Valencia) esta ruta que pasa por lo general por zonas con baja densidad demográfica, y de gran riqueza medioambiental, histórica y cultural. En la web del Camino del Cid, se pueden descargar de forma gratuita las guías, itinerarios, alojamientos y tracks del recorrido.
El siguiente paso fue poner los medios necesarios: con nuestras bicicletas eléctricas de la marca Neomouv, podemos afrontar el reto con garantías para realizar etapas de 60-90 kilómetros y con un esfuerzo moderado gracias a la asistencia al pedaleo. El modelo con el que contamos es Neomouv Montana, una bicicleta híbrida, con rueda holandesa (28″) ideal para cicloturismo. Necesario también un buen equipamiento: Alforjas y elementos de seguridad, y para ello hemos contado con una de las mejores marcas, Abus, el número uno en seguridad y calidad. Un buen elemento de seguridad, made in Aragón, son los cierres rápidos de seguridad Lock Once, que nos proporcionan comodidad y seguridad para evitar que nos puedan robar elementos de la bicicleta como el sillín.
Por último, hemos formado parte de esta aventura, dos aventureros que nos conocemos desde hace mucho tiempo, Eduardo Aparicio y Antonio Cuenca, habiendo compartido otras experiencias en bicicleta.
En nuestra primera etapa del Camino del Cid, salimos de la localidad de Molina de Aragón, que perteneció al Reino de Aragón en 1366, una villa medieval, que todavía conserva parte de la muralla medieval y tiene gran interés histórico y cultural. Ponemos en marcha nuestras bicicletas eléctricas en dirección al Parque Natural del Alto Tajo. La carretera por donde circulamos todo este tramo sale del pueblo y se extiende por el llano hasta adentrarnos en las imponentes hoces y cañones de este Parque Natural del Alto Tajo. Seguimos el curso del río Gallo (afluente del río Tajo), asombrados por la belleza del paraje. Sin apenas vehículos, la carretera comarcal se convierte en un lugar idóneo para poder realizar cicloturismo y aprovechar las ventajas que ofrecen nuestras bicicletas de pedaleo asistido.
Nuestra marcha transcurre con normalidad, hasta pasado el mediodía en donde tenemos que detenernos al sufrir un pequeño accidente en una de las bicicletas, desajustándose la rueda trasera y no pudiendo proseguir. En ese momento, con todas las ganas del mundo de continuar, pero por responsabilidad y para evitar males mayores, decidimos utilizar el seguro que tenemos contratado con Segurabici. Todas nuestras bicicletas cuentan con una cobertura a todo riesgo que cubre cualquier imprevisto: accidente, robo, avería y responsabilidad civil. Llamamos al Segurabici e inmediatamente nos mandan un taxi para trasladarnos junto a las bicicletas al lugar donde podemos subsanar la avería. Decidimos ir a Teruel, al ser la localidad donde tendremos mejor asistencia. Por un lado, perdemos la oportunidad de conocer toda la sierra de Albarracín y su entorno, pero también, podemos aprovechar para conocer como funciona nuestra póliza de seguro en esta clase de imprevistos. Gracias a Segurabici, podemos estar tranquilos y contentos. En otras circunstancias, una avería o un accidente, nos hubiera apartado de realizar nuestro viaje, y de este modo hemos podido continuar.
Al llegar a Teruel, nos alojamos en el Hostal Aragón, un hospedaje céntrico y económico (45 euros habitación doble con baño) con una excelente atención y cuidado. Tienen una zona en la planta calle donde poder guardar las bicicletas y cargar las baterías.